Los canet para coches automáticos son una alternativa para el tradicional que posee la mayoría de los ciudadanos, pero que cuenta con limitaciones a la hora de ponerse al volante y que los conductores tienen que tener muy en cuenta. Su creación se debió al aumento de demanda de coches eléctricos, híbridos o híbridos enchufables en los que el cambio de marchas no es manual. Se trata de una variante del tradicional carnet B para turismos pero que solo te permite conducir vehículos con esta transmisión concreta.
La diferencia entre tener un carné de coche automático frente a uno manual es notable, con el carné automático, como se adivina en su propio nombre, no se pueden conducir vehículos con transmisión manual. En cambio, con el de tipo B, se puede conducir cualquier turismo de 3.500 kg de MMA, tanto si tiene transmisión manual como automática. Una ventaja notable, ya que la variedad de vehículos que se pueden manejar es mucho más amplia. Aun así, si se decide sacarse el canet para vehículos automáticos, las pruebas no varían, solo en el hecho del tipo de coche con el que se realiza el examen práctico.
Actualmente son varias las cajas automáticas que pueden equipar los coches con los que podrás circular con esta modalidad de carnet.
Es una realidad que puede resultar mucho más sencillo tener un coche automático a la hora de conducir, siendo muy cómodos en ciudad o en atascos, donde no es necesario estar continuamente usando el embrague. Aunque también es cierto que tiene sus deventajas ya que las averías en este tipo de vehículos tiene un precio más elevado que un cambio de marchas tradicional.
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Según recoge la normativa de tráfico española, si la policía te para y verifica que posees un carnet para coches automáticos y estás conduciendo uno con marchas, se acogerá al artículo 77 de la Ley de Tráfico en el punto K, pondrá una multa de 500 eruos y se retirarán cuatro puntos del carnet de conducir. Además, en estos casos hay que ser prudente ya que el seguro se puede negar a cubrir los daños en caso de accidente de tráfico, independientemente del que tengas contratado.
El costo de obtener un carnet de conducir para vehículos automáticos puede variar según el país, el estado o la provincia, e incluso la autoescuela específica a la que asistas. En general, el costo puede estar influenciado por varios factores, que pueden incluir:
Tarifas de la autoescuela: Las tarifas de las clases de conducción varían según la ubicación y la autoescuela. Algunas autoescuelas pueden cobrar una tarifa diferente para la formación en vehículos automáticos en comparación con los vehículos manuales.
Exámenes y pruebas: Pueden existir tarifas asociadas con los exámenes de conocimientos teóricos y prácticos requeridos para obtener el carnet de conducir. Estas tarifas pueden ser diferentes según el tipo de vehículo para el que estás siendo evaluado.
Costo del alquiler del vehículo de la autoescuela: Si estás tomando lecciones prácticas de conducción en un vehículo proporcionado por la autoescuela, es posible que tengas que pagar tarifas de alquiler del vehículo. Estas tarifas pueden variar según el tipo de vehículo y la duración de las lecciones.
Tarifas gubernamentales: En algunos lugares, puede haber tarifas administrativas o de procesamiento asociadas con la solicitud y emisión del carnet de conducir.
En general, debido a que el proceso de aprendizaje y evaluación puede ser ligeramente diferente para los vehículos automáticos en comparación con los manuales, existen diferencias de precios, con un aumento en esta tipología debido a que este tipo de coches son más caros y sus averías son más costosas pero las tasas son las mismas que las del carnet, 94,05 euros (tasa 2.1 de Tráfico). Y también incluye varias oportunidades.
Además, el procedimiento para sacarte el carnet es similiar al manual, pero en primer lugar hay que buscar una autoescuela que ofrezca este servicio que no siempre todas tienen a disposición del cliente. Para las pruebas hay que hacer un examen teórico idéntico al tipo B con 30 preguntas tipo test, con tres posibles respuestas y evalúa temáticas referentes a la circulación, así como de los elementos del coche y su manejo o seguridad vial. Las diferencias se encuentra en las clases prácticas y en la prueba a superar, ya que en este caso se conducirá un coche dotado de cambio automático.
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