En España, al comprar un vehículo de segunda mano, el comprador debe realizar varios trámites para asegurarse de que el cambio de propiedad se efectúe correctamente y cumplir con la normativa legal. Estos trámites incluyen:
Es fundamental realizar un contrato de compraventa que incluya todos los detalles pertinentes sobre la transacción, como la identificación del comprador y del vendedor, la descripción del vehículo (marca, modelo, matrícula, número de bastidor, etc.), el precio acordado y cualquier otra condición o acuerdo entre las partes.
Dentro de un plazo máximo de 30 días hábiles desde la fecha de la compraventa, el comprador debe solicitar el cambio de titularidad del vehículo en la DGT. Para esto, es necesario presentar la documentación requerida, que incluye el contrato de compraventa, el permiso de circulación del vehículo, el certificado de ITV (Inspección Técnica de Vehículos) en vigor y el impuesto de circulación pagado.
En algunas comunidades autónomas de España, se debe pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) por la compra de vehículos de segunda mano. El importe de este impuesto varía según la comunidad autónoma y el valor del vehículo.
Es obligatorio tener un seguro de responsabilidad civil para circular con el vehículo por las vías públicas. El comprador debe contratar un seguro a su nombre antes de empezar a circular con el vehículo.
Dependiendo de la situación particular del vehículo y de la normativa vigente en cada comunidad autónoma, puede ser necesario realizar otros trámites adicionales, como la renovación de la ITV, la cancelación de cargas pendientes sobre el vehículo, etc.
Es importante seguir todos estos pasos correctamente para evitar problemas legales y garantizar que el cambio de titularidad del vehículo se realice de manera adecuada.
Una vez realizados todos estos trámites y pagados tanto el vehículo como los impuestos y tasas, deberás dirigirte a las oficinas de la Dirección General de Tráfico antes de 30 días y presentar, junto con el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos (también conocida como ficha técnica) todos los documentos antes citados, así como los diferentes justificantes de pago.
Recuerda pedir al vendedor el justificante de haber pagado el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica IVTM (rodaje, viñeta…) del año anterior, de lo contrario se podrá proceder al cambio de nombre del vehículo.
Una vez hayas cerrado el trato de tu vehículo de ocasión, no estaría de más solicitar un informe de antecedentes del vehículo en cuestión (o un suministro de datos, como se le conoce de un modo coloquial) en la Dirección General de Tráfico.
Este informe de antecedentes te dirá si el vehículo que quieres comprar está libre de cargas, si tiene los impuestos y la ITV al día, si tiene algún embargo o si está involucrado en algún proceso judicial. Puedes evitar sorpresas indeseadas por unos pocos euros.
Además, en el informe de antecedentes también podrás comprobar si los kilómetros del vehículo son reales.
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Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente manera de obtener un vehículo de calidad a un precio más accesible. Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de hacer una compra inteligente y evitar sorpresas desagradables:
Investiga: Antes de empezar a buscar un coche, investiga los modelos que te interesan y averigua cuál es su reputación en cuanto a fiabilidad, costos de mantenimiento y prestaciones. Esto te ayudará a tomar una decisión informada.
Establece un presupuesto: Define cuánto estás dispuesto a gastar en la compra del coche, incluyendo posibles costos adicionales como impuestos, seguro, matriculación, etc.
Inspección del vehículo: Siempre es recomendable hacer una inspección minuciosa del vehículo antes de comprarlo. Si no tienes conocimientos mecánicos, considera llevar a un mecánico de confianza para que revise el estado del coche y detecte posibles problemas ocultos.
Historial de mantenimiento: Solicita al vendedor el historial de mantenimiento del vehículo para comprobar si ha recibido los servicios necesarios en el pasado y si ha tenido algún problema importante.
Kilometraje: Verifica el kilometraje del coche y asegúrate de que sea coherente con su edad y estado general. Un kilometraje extremadamente bajo o extremadamente alto puede ser motivo de preocupación.
Prueba de manejo: Antes de tomar una decisión final, realiza una prueba de manejo del vehículo para evaluar su comportamiento en la carretera, su nivel de confort y cualquier posible ruido o vibración anormal.
Documentación: Asegúrate de que el vendedor te proporcione toda la documentación necesaria, incluyendo el permiso de circulación, el certificado de ITV (Inspección Técnica de Vehículos) en vigor, el contrato de compraventa y cualquier otro documento relevante.
Negociación: No tengas miedo de negociar el precio del coche. Si has hecho tu tarea y has encontrado posibles problemas o reparaciones necesarias, puedes usar esa información para negociar un precio más justo.
Confirma la titularidad: Verifica que el vendedor sea el propietario legal del vehículo y que no haya ningún impedimento legal para la venta.
Compra segura: Siempre es recomendable realizar la transacción en un lugar público y seguro, como un concesionario de coches o una oficina de tráfico, y evitar realizar pagos en efectivo.
Siguiendo estos consejos, estarás mejor preparado para realizar una compra inteligente y satisfactoria de un coche de segunda mano.