10 ventajas de comprar un vehículo de segunda mano

Comprar un vehículo de segunda mano tiene numerosas ventajas, entre las que destacan el precio y el tiempo de entrega.

 

Principales motivos por los que comprar un vehículo de segunda mano en la actualidad

El año 2022 se ha caracterizado por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, lo que ha disparado los precios en todo el mundo en prácticamente todos los sectores ecoómicos. El sector de la automoción, por supuesto, también se ha visto afectado. Y no nos referimos al precio del combustible, que es un auténtico despropósito, sino al precio de los vehículos nuevos, que se ha disparado por el precio de las materias primas.

A esto hay que sumar el incremento de la demora entrer la compra de un vehóculo nuevo y la entrega del vehículo al cliente. Este hecho junto al anterior sobre el aumento considerable de precio de un vehículo comprado de fábrica, son las principales causas por las que muchas personas están optando por adquirir vehículos de segunda mano.

10 ventajas de comprar un vehículo de segunda mano

1. Coste

Uno de los principales motivos por los que la gente busca coches de segunda mano es el precio. En comparación con los vehículos nuevos, los coches usados ​​pueden costar miles de euros menos. Como decíamos al principio, la inflación ha afectado en gran medida al coste de las materias primas, encareciendo de forma muy significativo el precio del vehículo nuevo.

2. Amplia variedad para elegir

Otra ventaja de los coches de segunda mano es que hay muchas más opciones disponibles. Ya que hay tantos vehículos usados ​​en el mercado, es más probable que encuentres el coche perfecto para tus necesidades. A diferencia de los vehículos nuevos, otra variable es la antigüedad del mismo, un dato que seguro tomarás en cuenta a la hora de buscar modelo.

3. Menor depreciación

Otra ventaja de los coches usados ​​es que su valor de reventa suele ser mucho más alto que el de los coches nuevos. Esto se debe a que los coches nuevos pierden una gran cantidad de su valor en los primeros años de su vida. Es decir, si adquieres un vehículo de segunda mano y un tiempo después quieres revenderlo, el precio podría ser similar al de compra, o incluso superior, algo que no pasa con los coches nuevos, que pierden un valor importante en el momento en el que sale del concesionario.

4. Ahorro de tiempo

Comprar un coche usado puede ahorrarte mucho tiempo en comparación con comprar un coche nuevo. Ya que los coches nuevos deben ser fabricados tras pedido, entre otras razones por las cada vez más numerosas variantes que configuramos al comprarlo (llantas, techo panorámico, tipo de aire acondicionado, lunas tintadas, etc.). Esto conlleva esperar varias semanas hasta recogerlo del concesionario.

Si necesitas un coche de inmediato, la mejor opción es uno de segunda mano. Eso sí, igualmente hay que realizar trámites burocráticos, como realizar la transferencia del vehículo, para que a efectos de las administraciones públicas se conozca la identidad del nuevo propietario del vehículo. Aunque es muy aconsejable, solicitar un informe del vehículo antes de decidir la compra, ya que de esta forma conocerás más datos del vehículo y así evitarás sorpresas.

5. Menor estrés

Para las personas que no entienden demasiado de coches y el hecho de tener que comprar uno, porque lo necesitan, les supone un extra de estrés en su vida personal, comprar un coche usado suele ser menos estresante que comprar uno nuevo. Es fácil acudir a sitios web de compra y venta de segunda mano, echar un vistazo a los coches que más te guste y contactar con el vendedor si el precio te encaja en tu presupuesto. En cambio, comprar un vehículo nuevo supone desplazarse a un concesionario, pedir presupuesto, elegir extras, comparar con otros modelose, etc.

6. Garantías

Aunque los coches usados ​​no vienen con garantías, a menudo se pueden obtener de forma independiente con un concesionario que vende el vehículo de ocasión o incluso con el particular.. Si la garantía acordada es buena, esto te dará una mayor tranquilidad si algo sale mal con el coche.

7. Revisiones y piezas de reposición más económicos

La tecnología avanza y las revisiones y las reparaciones suelen ser más costosas en los vehículos nuevos. Vale que puede que una reparación de un vehículo más viejo pueda a llegar a ser muy costosa, porque suelen tener averías más importantes que los vehículos nuevos. Pero si hay que cambiar piezas o reparar daños, suele ser más económico.

8. Seguros

Aunque los coches usados ​​pueden ser más difíciles a la hora de obtener un buen seguro, a menudo son más baratos de contratar. Esto se debe a que los coches nuevos son más propensos a ser robados y tienen un valor de reemplazo más alto. Así que, al menor precio de compra del vehículo, el seguro supone otro ahorro, que siempre viene bien para el bolsillo.

9. Gran elección para conductores noveles

Muchos padres se ven en la casi obligación de tener que poner a disposición de su hijo o hija, que acaba de obtener su carnet de conducir, un coche para poder cursar sus estudios si estos se desarrollan a una distancia importante y la opción del transporte público no es buena idea o la mejor opción. Por eso, recurrir a un vehículo barato, de segunda mano, puede ser la mejor elección, ya que además, es un vehículo que se compra por necesidad, y no por capricho, por lo que su vida útil suele ser menor (hasta que el/la estudiante comience a trabajar y compre uno a su gusto).

10. Experiencia

Si de verdad te gustan los coches y conocer su mecánica, su estructura y sus prestaciones, la última ventaja de comprar un coche usado es que aprender sobre todo esto es más económico. Los coches usados ​​son más baratos y habitualmente se les tiene menos apego, por lo que puedes permitirte la licencia de experimentar con ellos y aprender sobre su funcionamiento..

 

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